Un agente debe conocer sus límites financieros y cualquier problema de salud que usted o su familia posean. Una buena señal es que si un agente le pregunta sobre su elegibilidad para los programas de gobierno o algún otro tipo de subsidio, puede confiar en que lleva su salud en mente antes del dinero que él se pueda ganar con usted. En este caso puede que no haya dinero para el agente, pero entre los dos pueden obtener ser las mejores opciones de pólizas para usted y su familia.
Un buen agente debe ayudarlo y guiarlo hacia la aseguradora donde le puedan ofrecer una póliza para el presupuesto que tiene y puede pagar, y debe asegurase de que la aseguradora no rechazara su solicitud. Tenga en cuenta que si usted es rechazado por una compañía, probablemente tendrá que revelar la información que en futuras aplicaciones. Un agente también debe ayudarle a llenar la solicitud. Pero asegúrese de que usted sabe lo que está en la aplicación y asegurar que sean exactos. Si comete errores, es posible dar a la aseguradora una abertura para rescindir su póliza después.
Finalmente, usted debe esperar que su agente continúe asesorando y ayudando incluso después de comprar una póliza. Si usted no está satisfecho, puede cambiarlos agentes. En muchos casos, también puede redirigir el flujo de las comisiones vinculadas a su plan para su nuevo agente informándole que la aseguradora de salud que desea designar un nuevo agente de registro.
