Esta frase es cierta, sin importar que clase de seguro quieras hacerte, seguros de salud, seguros médicos, de coche, etc, el seguro en realidad debes ser tú. ¿Qué significa esto?
Significa que el seguro debe adaptarse a ti, no al revés. Cuando busques un seguro debes mirar que lo que te ofrezca sea lo que realmente busca tú, que se adapte a tus necesidades y a las de tu familia. No dejes que sean las compañías aseguradoras las que te digan que es lo que buscas, ellas ofrecen un servicio y es normal que quieran vender al cliente lo que ellos creen que es lo mejor para las personas pero quien realmente sabe lo que quiere, o al menos debería saberlo, es el cliente.
Sólo tú sabes que necesita tu familia, solo tú sabes que quieres para tu salud, para tu coche o para tu casa.
Una compañía te puede ofrecer el último producto que haya sacado al mercado, que no se duda que sea lo mejor, porque trabajan para dar el mejor trato a los clientes pero, ¿es realmente ese producto el que tú necesitas? Debes estudiarlo con detenimiento, no firmes lo primero que encuentres, y sobre todo mira el precio, no estamos para tirar el dinero.
Resumiendo, que el seguro se adapte a ti y no al revés.